jueves, 25 de abril de 2024

 MEMORIA ORAL

En diciembre de 2012, en diálogo con mi padre Melquisedec Ballesteros Espinosa, me contó que el sitio El Andrino tenía su origen en la bella casa a donde convergía  el camino que iniciaba desde el centro de Miraflores, pasaba por el puente cubierto de la quebrada la Mocasía y continuaba su curso hacia los sitios el Toldo de la Familia Novoa, el Tendido de las hermanas Delfina y Soledad Barahona, el Boquerón de Manuel Usechi (Abuelo del Médico Montenegro), el Totumo de Manuel Montejo, Rancho de Paja de Joaquín Roa hasta llegar e El Andrino de propiedad del Sr. José Andrés Vega; hoy del Sr Agripino Arévalo. Al bajar de la casa hacia la vía, hoy carreteable, el camino se dividía en dos ramales, uno para la Vereda de Buenos Aires Abajo y el otro para las veredas Morro y Buenos Aires arriba, pasando por los sitios: los mangles, el chorro de los ahorcados,  quebrada honda, el alto de la paja, quebradas las chapetonas a subir al alto del chizo y llegar enseguida al alto del pino en donde se dividía para las veredas en mención. En la actualidad, el camino ha desaparecido casi en toda su magnitud por efecto de la vía carreteable. La historia del sitio en donde se originó el Andrino fue corroborada por el Sr, don Agripino,  quien  me contó que con ese nombre  lo conoció y que lo habita desde 1954, año en que se lo adquirido al Sr. José Andrés Vega. Inicialmente fue sitio de venta de guarapo, bebida autóctona, luego desplazado por la venta de cerveza; negocio que aunque pequeño aún persiste. Igual, me comentó que sus hijos tenían la idea de tumbar la casa para hacer una nueva, a lo que le sugerí no caerla sino restaurarla dado su valor patrimonial cultural que posee.