miércoles, 13 de mayo de 2015


LO MEJOR DE MI TERRITORIO

Hablar de “lo mejor de mi territorio”,  es hablar del privilegiado hogar  en el que nací, crecí y tuve el primer contacto familiar, escolar, social y natural. Hago referencia al exuberante Municipio de Miraflores,  localizado en la Provincia de Lengupá, al sur oriente del departamento de Boyacá, Región Andina Colombiana, a 1.500 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 20 grados centígrados y una extensión de 258 kilómetros cuadrados. Municipio de origen Muisca, Achagua y Tegua, y posteriormente poblado por otras culturas. Es territorio de paz y progreso, aun, muy rico en flora y fauna, bañado por el Río Lengupá,Tunjita y Rusa, lagunas, manantiales y quebradas.

Su ciudad, Miraflores, capital de la Provincia de Lengupá, es denomina también: “La Ciudad del los Ocobos”, nombre puesto en homenaje al Ocobo, árbol originario de Centro y Sur América,  emblemático de la localidad.  Su imponente altura y coloridas flores, embellecen el paisaje y la vida de propios y visitantes. Miraflores, es un municipio  con vocación agropecuaria, comercial, industrial y turística. El fruto por excelencia es la chamba o champha. Además se produce la caña de azúcar, la panela, el afondoque, el café,  maíz,  plátano, lulo, tomate, la pitaya, guayaba, entre otros importantes productos.


Ir a Miraflores, es adentrarse en la verde vegetación y las sobresalientes montañas. Es percibir sus fragantes olores de la naturaleza y de  la molienda de la caña de azúcar.  Es saborear los exquisitos productos del maíz, del café, de  la labranza, de la chamba o champa,  de la cocina campesina,  de la miel de abeja y de la molienda de la caña. Ir a Miraflores y Lengupá, es sinónimo de disfrute de su templado clima, los paseos en familia y amigos al río, quebradas y lagunas. Es tener el contacto directo con su cultura, sano ambiente y riqueza humana. Es caminar sus calles y  encontrarse con el familiar, amigo, conocido, visitante y turista.  Atreverse a visitarlo es toda y una prodigiosa aventura que alimenta la vida y permite conocer de cerca a uno de los maravillosos rincones de la Patria Colombiana. 


Fotografía: María Ligia Ballesteros Barreto.