MEMORIA ORAL
En diciembre de 2012, en diálogo con mi padre Melquisedec Ballesteros Espinosa, me contó que el sitio El Andrino tenía su origen en la bella casa a donde convergía el camino que iniciaba
desde el centro de Miraflores, pasaba por el puente cubierto de la quebrada la
Mocasía y continuaba su curso hacia los sitios el Toldo de la Familia Novoa, el Tendido
de las hermanas Delfina y Soledad Barahona, el Boquerón de Manuel Usechi
(Abuelo del Médico Montenegro), el Totumo de Manuel Montejo, Rancho de Paja de
Joaquín Roa hasta llegar e El Andrino de propiedad del Sr. José
Andrés Vega; hoy del Sr Agripino Arévalo. Al bajar de la casa hacia la vía, hoy
carreteable, el camino se dividía en
dos ramales, uno para la Vereda de Buenos Aires Abajo y el otro para las
veredas Morro y Buenos Aires arriba, pasando por los sitios: los mangles, el chorro de los
ahorcados, quebrada honda, el alto de la
paja, quebradas las chapetonas a subir al alto del chizo y llegar enseguida al
alto del pino en donde se dividía para
las veredas en mención. En la actualidad, el camino ha desaparecido casi en toda su magnitud por efecto de la vía carreteable. La
historia del sitio en donde se originó el Andrino fue corroborada por el Sr,
don Agripino, quien me contó que con ese nombre lo conoció y que lo habita desde 1954, año en
que se lo adquirido al Sr. José Andrés Vega. Inicialmente fue sitio de venta de
guarapo, bebida autóctona, luego desplazado por la venta de cerveza; negocio que aunque pequeño aún
persiste. Igual, me comentó que sus hijos tenían la idea de tumbar la casa
para hacer una nueva, a lo que le sugerí no caerla sino restaurarla dado su
valor patrimonial cultural que posee.